Canoa y Quad para todos en Cofrentes

Me fuí a Cofrentes a… ¡Activarme con los míos!

Contratamos un paquete completo que incluía un descenso en canoa por las aguas tranquilas del río Cabriel y una experiencia de conducción de un quad eléctrico. También incluimos una noche de alojamiento en un hotel rural en el Valle, con desayuno incluido. Preferimos no contratar pensión en el hotel porque ya me habían comentado la comida estupenda que se puede disfrutar en el Valle de Cofrentes, y podía ser una buena oportunidad para conocerla junto con mi mujer y mis hijos de 11, 9 y 6 años.

Nada más llegar al hotel, cogimos los bártulos y nos dirigimos al punto de encuentro donde se iniciaría la primera actividad. Y nos fuimos a la base de las canoas. Nos entregaron todo el material que necesitábamos para realizar la actividad y nos dieron un breve pero intenso cursillo de cómo manejarnos en el agua. Y vaya que disfrutamos de la canoa, que nos permitió recorrer las sendas de agua disfrutando del paisaje el río Cabriel y del Castillo de Cofrentes, ¡la naturaleza en estado puro! Todo acompañados y guiados por monitores que garantizaron nuestra seguridad en toda la travesía, que duró casi dos horas.

Después de degustar una buena comida típica en un restaurante del Valle, nos fuimos a realizar una ruta de senderismo al Volcán Cerro de Agras, una excursión para conocer los orígenes mismos de la Tierra. Y la sorpresa no pudo ser mayor, porque aparte de contemplar los diferentes minerales, piedras volcánicas y ceniza que encontramos por nuestro camino, fue poder disfrutar de toda una amalgama de colores con el sol de la tarde subiendo hasta el cráter del volcán y sus tremendas vistas.

Volvimos a la población de Cofrentes y dimos un paseo por todo su casco urbano, un lugar precioso y limpio, lleno de historia, de olores y sabor a pueblo. Y claro, nos entraron ganas y nos fuimos a cenar por allí mismo: rabo, oreja, patatas bravas, platos combinados con buen embutido y huevos fritos, ¡todo delicioso! Y después… al hotel a dormir.

Al día siguiente nos levantamos con mucho ánimo, desayunamos en el hotel y nos marchamos a realizar nuestra siguiente actividad contratada: la experiencia en quad eléctrico. Mi mujer y yo pudimos compartir la primera experiencia con el motor en compañía de mis hijos en una ruta guiada en quad eléctrico, que transcurrió por una finca, con todas las medidas que hicieron que la experiencia fuera totalmente segura y en la que pusimos en práctica nuestra pericia y habilidad. Previamente el monitor nos dio unas explicaciones del uso y manejo del quad y después nos pusimos en marcha, sorteando todo tipo de obstáculos naturales, eso sí evitando riesgos innecesarios y siendo respetuosos con la naturaleza y el medio ambiente. El paseo duró algo más de una hora y resultó emocionante, diferente y satisfactorio.

Un fin de semana, sin duda, de grandes emociones y aventura en familia, que incluyó un espectacular descenso en canoa por aguas tranquilas y un paseo lleno de adrenalina en un quad eléctrico. De seguro fueron días inolvidables para todos nosotros en Cofrentes. Una experiencia 100% recomendada para hacerla en familia, y por qué no, para compartir con los amigos y repetir.